Transcribimos aquí la entrevista difundida por la red europea contra la pobreza (EAPN). El relator espacial de NNUU contra la pobreza coincide en su análisis con las líneas estratégicas de nuestra ley integral de barrios vulnerables:
- Perspectiva integral de la lucha contra la pobreza.
- Intervenciones de largo plazo.
- La exclusión como fenómeno social y no individual.
- Protagonismo de las personas afectadas.
Oliver de Schutter:
La lucha contra la pobreza requiere que abordemos la exclusión social utilizando diferentes herramientas que combatan los círculos viciosos que perpetúan la pobreza de una generación a la siguiente. Y eso incluye el acceso a una buena nutrición, el acceso a escuelas que deberían ser mucho más inclusivas, el acceso al empleo, el acceso a una vivienda adecuada. Y lo que es importante es darse cuenta de que si no abordamos todas estas cuestiones, la pobreza se perpetuará.
Por ejemplo, si los niños están en viviendas hacinadas, no podrán estudiar no podrán estudiar en buenas condiciones, tendrán un bajo rendimiento escolar, abandonarán prematuramente los estudios y, de adultos, vivirán en la pobreza. O si los niños no tienen acceso a una buena nutrición, de nuevo, su capacidad para rendir académicamente bien se verá mermada y correrán el riesgo de caer en la pobreza en su vida adulta. Así que tenemos que centrarnos en todas estas áreas si queremos marcar una verdadera diferencia. Y es importante que, más allá de las condiciones materiales en las que viven los hogares, que también nos fijemos en las dimensiones más subjetivas de la pobreza.
Cuando preguntamos a las personas que viven en la pobreza por su experiencia de la pobreza, no sólo hablan de las condiciones materiales, la falta de ingresos, sino también de las condiciones de vida, la falta de empleos decentes, sino también de la discriminación, la violencia institucional, la humillación y la discriminación. La violencia institucional, las humillaciones a las que se enfrentan. Así que también debemos hacer un esfuerzo para garantizar que abordamos esa dimensión de la pobreza, porque de lo contrario la gente perderá la confianza, perderá la confianza en su capacidad para superar esta desventaja, y ese es un gran obstáculo para eliminar la pobreza.
En las sociedades prósperas, paradójicamente, la imagen de la pobreza es extremadamente problemática, porque se considera que las personas en situación de pobreza son responsables de su condición. Se les culpa. Se les culpa de ser pobres. La idea general es que si la mayoría de las personas de la sociedad consiguen tener acceso al empleo, la vivienda, la alimentación y la atención sanitaria, las personas en pobreza son responables por su incapacidad para igualar a los mejores de la población. Así que esta visión meritocrática de la sociedad, esta visión de la sociedad como una que recompensa a los individuos por el talento y el esfuerzo que ponen en superar esta desventaja es la que acaba trasladando la carga sobre las personas en situación de pobreza por su condición. Y eso me parece inaceptable.
La pobreza no es el resultado de elecciones o errores individuales. La pobreza es el resultado de una sociedad que no es suficientemente inclusiva, que no reconoce los obstáculos a los que se enfrentan las personas debido a las circunstancias de las que no son responsables. La pobreza es el resultado de nuestra incapacidad para reconocer la experiencia, el conocimiento de las personas que se han enfrentado a esta desventaja. Y creo que debemos construir una sociedad que sea mucho más inclusiva, que agradezca mucho más la diversidad, y que reconozca las contribuciones que las personas en situación de pobreza pueden hacer a la sociedad.
Es realmente vital que las organizaciones que trabajan contra la pobreza en Europa se reúnan para intercambiar sus experiencias y buenas prácticas, y es vital por dos razones. En primer lugar, porque es importante contrarrestar el hecho de que, en su mayoría, las personas en situación de pobreza no tienen poder, están excluidas de la toma de decisiones políticas, no son escuchadas por los responsables políticos, ni siquiera cuando se diseñan las estrategias de lucha contra la pobreza.
Así que es una forma de empoderar a esas organizaciones para que puedan tener voz en las decisiones que afectan a las personas en situación de pobreza. Y en segundo lugar, es importante que los responsables políticos estén presentes y escuchen. Muy a menudo los tecnócratas creen que tienen las soluciones, creen que entienden los problemas consultando a expertos académicos, pero el conocimiento de la experiencia de las personas en situación de pobreza, que están en primera línea, no es suficiente. Es necesario el protagonismo de las personas que están en situación de pobreza que están en primera línea de la lucha contra la pobreza y que saben exactamente los obstáculos a los que se enfrentan, esa experiencia es extremadamente valiosa. De hecho, es insustituible si queremos que las estrategias de lucha contra la pobreza tengan éxito. Así que necesitamos un proceso de toma de decisiones que esté mucho más influenciado e informado por los puntos de vista de las personas en situación de pobreza, de lo contrario fracasaremos,
Si no, fracasaremos, seremos ineficaces y perderemos las importantes oportunidades que las personas en situación de pobreza pueden ofrecer si simplemente les escucháramos. Si simplemente les escucháramos con más frecuencia. La participación de las personas en situación de pobreza en la toma de decisiones es importante y complementaria a los conocimientos que tienen los expertos académicos y los tecnócratas y al conocimiento que tienen las organizaciones trabajan con personas en situación de pobreza. El conocimiento directo e inmediato de las personas en situación de pobreza sobre su condición, su experiencia sobre lo que significa estar en la pobreza es absolutamente vital para que centremos nuestros esfuerzos en los obstáculos a los que se enfrentan y para que se amplíe la imaginación política.
Muy a menudo las personas en situación de pobreza saben exactamente qué es lo que mejor les puede ayudar, cuáles son los obstáculos a los que se enfrentan y cómo pueden superarse, y ahorraríamos mucho tiempo y energía, seríamos mucho más eficaces si escucháramos a las personas que viven en la pobreza. Mucho más eficaces si les escucháramos.
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